Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa

Dieta y Cáncer de Mama Metastásico

Metástasis, el principal obstáculo en la lucha contra el cáncer

A pesar de los impresionantes avances en la detección precoz y tratamiento de los tumores primarios, la mayoría de las muertes por cáncer se deben a la metástasis, el proceso por el cual las células cancerosas abandonan su lugar de origen y colonizan otros órganos. Hoy por hoy, no existen tratamientos eficaces para prevenir o detener este proceso, y tampoco sabemos del todo por qué ocurre.

Esto es especialmente crítico en el caso del cáncer de mama, el tipo más común entre las mujeres a nivel mundial y responsable de casi 700.000 muertes al año, la mayoría de ellas por desarrollo de metástasis.

¿Qué hemos encontrado?

En nuestro laboratorio trabajamos para responder a una pregunta clave: ¿Cómo sobreviven y prosperan las células metastásicas en los nuevos órganos donde intentan crecer? Para hacerlo, investigamos el metabolismo celular, es decir, cómo estas células se alimentan, se adaptan y utilizan los nutrientes disponibles en cada órgano para formar nuevos tumores. Nuestro laboratorio ha descubierto que algunos nutrientes presentes en la dieta, como el ácido graso palmitato, ayudan a las células metastásicas a crecer en órganos como el pulmón y el hígado.

¿Qué buscamos?

Queremos comprender a fondo cómo diferentes dietas afectan a la metástasis para desvelar nuevas “vías vulnerables” y, a partir de ahí, desarrollar nuevas terapias específicas o estrategias dietéticas de apoyo a los tratamientos que bloqueen estos procesos.

¿Cómo lo hacemos?

Estudiamos cómo las células metastásicas modifican su metabolismo según el órgano al que migran, y cómo los nutrientes que consumimos en la dieta influyen en este proceso. Utilizamos herramientas de última generación —como análisis multiómicos, modelos in vivo y muestras de pacientes— y trabajamos en estrecha colaboración con profesionales de oncología clínica de hospitales españoles.

¿Para qué necesitamos tu apoyo?

  • Diseñar tratamientos que interfieran en la forma en que las células metastásicas utilizan nutrientes como el palmitato.
  • Establecer nuevas pautas clínicas que consideren el perfil metabólico del tumor para predecir el riesgo de metástasis.
  • Desarrollar guías alimentarias basadas en evidencia científica que ayuden a controlar el entorno metabólico del paciente.
  • Adaptar tratamientos a pacientes con obesidad, un grupo particularmente vulnerable a la progresión metastásica, y actualmente sin terapias personalizadas.

Figura 1. Cáncer de mama metastásico. Las células del cáncer de mama se diseminan a otras partes del cuerpo, incluyendo los huesos, los pulmones, el cerebro o el hígado, y forman tumores secundarios. La cascada metastásica es el proceso por el cual las células tumorales escapan del tumor original, viajan por el cuerpo y se establecen en órganos distantes. Para sobrevivir y crecer en estos nuevos entornos, las células se adaptan utilizando los metabolitos disponibles, como el palmitato.

Figura 2. Cascada metastásica desde el tumor primario de mama hasta el pulmón.

Figura 3. Nutrientes y metástasis. Factores que dependen del paciente como la dieta, el alcohol, la contaminación, el ejercicio o la microbiota, pueden alterar el metabolismo del cuerpo. Estos cambios metabólicos pueden influir en la formación de metástasis porque afectan qué nutrientes hay disponibles en los órganos, facilitando o dificultando que las células tumorales se establezcan en esos órganos.